Retablos, o pequeñas pinturas devocionales sobre estaño y cobre, fueron parte de la vida cotidiana en el México de los siglos XIX y XX. Se exhibieron en los principales lugares de peregrinaje de todo el país y en hogares e iglesias. Este mes de marzo, la colección retablos de EPMA, la segunda más grande de los Estados Unidos, se destaca en una nueva instalación que presenta las colecciones clave del museo donadas por las familias Hamilton, McKnight y Roderick de El Paso. La exposición, representativa de la amplitud y profundidad de los fondos de EPMA, se centra en la Virgen María en sus múltiples manifestaciones folclóricas y formales. Incluye ex-votos, o pinturas encargadas para conmemorar milagros, y retablos santos, o pinturas de santos y figuras sagradas. Alegría y sufrimiento ilumina no solo la cultura devocional del México de los siglos XIX y XX, sino también las alegrías y sufrimientos diarios de la vida.

El apoyo para esta exhibición es proporcionado por la Familia Rogers, y en parte por una subvención de Humanities Texas, la filial estatal del National Endowment for the Humanities, la Comisión de las Artes de Texas y la Fundación del Museo de Arte de El Paso.